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viernes, 20 de febrero de 2015

Día 9. Secreto Número 5: Divertite con las cosas sencillas de la vida.



En la actualidad Facebook tiene millones de personas conectadas alrededor del mundo. Hoy leí una noticia sobre el décimo aniversario de Youtube y las cantidades de reproducciones de los 10 vídeos más vistos, son astronómicas. Estamos en un mundo en el que creemos que estamos 100% conectados (al menos eso creemos los que vivimos en las ciudades o pueblos más o menos grandes), pero olvidamos que existen millones de personas que viven en las áreas rurales que no son parte de las redes sociales o de la web, y que sin embargo mucho disfrutan más de su existencia a pesar de las carencias y de no lograr estar con la adrenalina que genera la velocidad de internet y la información. ¿Cómo pueden? Sería la pregunta que muchos chicos nacidos después de la segunda mitad de los noventas se preguntarían. Sin embargo, los que somos más grandes y que nos ha tocado conocer el mundo antes del boom de internet sabemos que hay cosas, momentos y pensamientos que te pueden divertir, sin que medie un dispositivo móvil, una conexión a internet o una tableta. Estoy seguro de que cuando Daniel mencionó esta verdad al ver a Jackie, la gatita estaba jugando con algo insignificante, y aún así parecía divertida. En esta vida, las cosas más importantes y valiosas son las que no tienen precio. De igual manera las cosas más divertidas son las más sencillas. Una situación espontánea con quien amás, una broma en el trabajo, jugar con los hijos, bromear con tus padres, ver en la comodidad de la habitación una película con tu pareja, leer un libro, escuchar música, tirarte sobre una alfombra a descansar, escuchar un arroyo, ver un paisaje… Hay tantas situaciones y cosas que pueden darte diversión sin necesidad de hacer grandes gastos o de buscar cosas sofisticadas. La vida es  una sucesión de momentos, y en la mayoría del tiempo pasan cotidianidades. Ahí podés encontrar motivos de diversión. El secreto está en no perder tu capacidad de soprenderte, de reírte de vos mismo. Ha habido ocasiones en las que estando solo me río de tonterías que he hecho y eso es pasársela bien, sin necesidad de estar conectado por la red. Resulta un poco extraño que utilice las redes para tratar este tema, pero justamente porque la marea digital nos ha restado visibilidad es que te recuerdo que uno de los secretos más importantes para una vida feliz está más allá de tu conexión a internet. Está en vos, en tu tiempo, en la sencillez.

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