Hoy, a la hora de almuerzo
conversaba con un compañero de trabajo sobre la dieta que hace. Me sorprendió
porque no parece de las personas que se cuidan mucho, y por lo que pude
observar solo ingiere comida muy saludable y agua pura. Cuando le hice la
observación sobre lo juicioso que es para comer me constestó que lo hace ya por
costumbre, debido a que es diabético y necesita tener una dieta balanceada. Me
dijo además, que si no le hubieran diagnosticado esa enfermedad crónica,
seguramente no habría formado el hábito de comer bien y saludable. Esa
afirmación de Carlos Francisco me hizo reflexionar sobre el hecho de que en
esta era de la información y la rapidez, muchas personas optamos por comer sin
disfrutar del acto mismo de alimentarnos y que formamos nuestra dieta con
comida que no aporta nutrientes a nuestro cuerpo. Los seis secretos anteriores
son una combinación de temas internos y físicos, sin embargo este último es
completamente físico. Y es que comer bien, no necesariamente debe ser un
tormento. El alimentarse sanamente es un hábito y si nos apegamos a la tesis de
Charles Duhigg, en su libro “The power of habit”, después de los 21 días de
formación del mismo debería ser algo natural, algo que se hace casi
mecánicamente. Este secreto es indispensable, porque una mala alimentación pone
en riesgo todo nuestro cuerpo y nuestro sistema inmunológico. La obesidad es un
riesgo tremendo sobre todo para problemas coronarios, de diabetes, cáncer, etc.
La diferencia entre comer bien y saludable, o no hacerlo puede ser nuestra vida
misma. Hay quienes afirman que las dietas que muchos nutricionistas ponen son
imposibles de seguir porque son caras o de ingredientes que no son parte de la
cultura culinaria de donde crecimos. Y quizá tengan razón. Pero comer
saludablemente no necesariamente es seguir un rito bien estructurado. Es comer
más frutas y verduras, menos grasa y menos carne. Tener una dieta balanceada y
beber la cantidad de agua pura correcta. Eso puede ser hasta más barato y es
una inversión que a largo plazo te puede alargar la vida.
y tratar en lo posible de hacer de nuestros tiempos de comida, y espacios tranquilos, en la medida de lo posible evitar temas desagradables.
ResponderEliminarGracias Marlon por compartir sus conocimientos. Laura Lirrayes